sábado, 30 de mayo de 2009

El filósofo y su judeofobia (2)

Alberto Buela, hace muchos años


Respuesta a Alberto Buela (Alberto J. Franzoia)

Como no espero que el filósofo Alberto Buela publique ni comente que además del mensaje, con descalificante dedicatoria incluida, que me envió a mi dirección de correo personal y que ha sido publicado en este foro, hubo una breve respuesta que le hice llegar, se las doy conocer a todos aquellos que puedan tener algún interés en ella. Sólo deseo aclarar que en dicha respuesta dejo de lado algunas diferencias de cosmovisión para ir a los necesarios acuerdos que hacen a la construcción del frente nacional, popular y democrático. Quiero decir con esto que, por ejemplo, no soy partidario de las visiones metafísicas ni creo en la idealizada armonización entre clases sociales con intereses objetivamente antagónicos, pero acuerdo sin discusiones con la siguiente frase expresada por Buela: "pluraridad participativa que se encuentra allí donde la base de la pluralidad incluye la unidad." Ahora bien, esta frase sin embargo no guarda ninguna relación con la teoría concreta que Buela expone con frecuencia, en distintos medios de comunicación, sobre los judíos en Argentina. M i respuesta completa a quien se define como un arkegueta, sin agregar ni quitar nada fue la siguiente:



Señor Buela, le agradezco la dedicatoria, estoy emocionado hasta las lágrimas. Pero no se equivoque estimado filósofo, mi artículo (1) fue una crítica a algunos de sus últimos artículos y entrevistas en los que abordó un tema específico, a saber: la cuestión judía en Argentina.


Usted me envía un trabajo de filosofía general con el que no tengo diferencias sustanciales. Tanto es así que con la frase final de su texto, por ejemplo, acuerdo plenamente:


"De modo tal que la idea metafísica de participación nos enseña a través de su interpretación metapolítica que la auténtica apertura política nace del concepto de pluraridad participativa que se encuentra allí donde la base de la pluralidad incluye la unidad."


Ahora, qué tiene que ver este planteo abstracto con el abordaje concreto que hace del judaísmo. En ningún momento usted hace referencia en las intervenciones que analicé (y no como producto de haber leído ninguna contratapa sino todo su discurso) a la integración de los judíos nacionales, que son muchos, en ese todo inclusivo que es un proyecto nacional y popular para la liberación. Por el contrario su teoría apunta a la discriminación de aquello que considera distinto. Si tomamos al pie de la letra lo que allí dice, casos concretos como Gorojovsky, Isman o Presman, deben ser excluidos porque nada tienen que ver con nosotros. Si me equivoco le pido que me envié momentos de esas intervenciones en las que, este descerebrado platense, seguramente no logró comprender su apuesta a la integración de los judíos como una de las manifestaciones diversas de la unidad nacional.


En realidad lo único que puedo entender de la confrontación entre sus intervenciones específicas sobre los judíos y ese artículo general con el cual acuerdo es un desfase muy fuerte entre los distintos niveles teóricos que utiliza. La teoría general y la regional difieren sustancialmente.


Volviendo a lo que le dije en nuestro debate de 2004 observo que con frecuencia no se pone de acuerdo con usted mismo. Pero bueno, lo digo desde mi humilde condición de platense.


Lo saludo cordialmente y gracias por enviarme su artículo.


Alberto J. Franzoia (desde el zoológico de La Plata, ja...ja...)


(1) EL FILÓSOFO Y SU JUDEOFOBIA, publicado en diversos espacios digitales durante noviembre de 2007. Entre otros: Revista digital Redacción Popular, Avizora Periodismo de Avanzada, y los foros de debate Reconquista Popular y Conozcamos la historia


Le agradezco a Jerónimo que contemple la posibilidad de que yo tenga algún lugarcito asegurado en el cenáculo de la cultura, es demasiado generoso de su parte. En realidad consideré muy necesario publicar en El Ortiba una respuesta al filósofo Buela, porque tiene la costumbre no sólo de insistir hasta el cansancio con esta teoría regional cargada de fobias sobre la cuestión judía en Argentina, sino que además tiene la pésima costumbre de descalificar a sus interlocutores. Bueno sería por lo tanto, que este señor que intenta producir filosofía dentro de la cultura iberoamérica (no utilizo el concepto latinoamerica porque eso daría lugar para otro furioso ataque de su parte) aprenda a debatir ideas con argumentos, no pretendiendo inhabilitar al ocasional crítico de su teoría con descalificaciones tan lamentables como falaces.



Con Buela he tenido un extenso y duro debate en el foro Reconquista Popular hace tres años, y ocurrió exactamente lo mismo: lanza conceptos poco claros, no los define por lo que son utilizados con arbitrariedad, es cíclico ya que vuelve siempre sobre lo mismo y como no acepta ninguna crítica ya que es esencialmente elitista y autoritario, no logra avanzar un paso en su “filosofía”. El artículo que, para colmo, apareció en Tapa de El Ortiga, está directamente dedicado a mi persona en términos peyorativo porque el señor Buela no logró gestar un solo argumento sólido para rebatir la crítica concreta que le formulé en mi artículo: El filósofo y su judeofobia.


Él presenta un análisis ubicado en el campo de la teoría general con cuya tesis central acuerdo plenamente: desarrollar la pluralidad en el seno de la unidad. Y acuerdo con ello porque un país dependiente dentro del sistema capitalista mundial, sólo puede liberarse gestando un proyecto de unidad nacional y popular en el seno del cual se desarrollen cada uno de los sectores que lo integran. Obviamente sólo quedan excluidos los aliados internos del imperialismo, cuyo exponente principal es la oligarquía. Ahora bien, el problema es que cuando Buela baja al nivel de a teoría concreta o regional, comienza a discriminar, y una de las víctimas centrales de dicha discriminación son los judíos. Por lo tanto el artículo que este señor ha publicado en Tapa de El Ortiba, no expresa lo que realmente piensa cuando se trata de gestar proyectos político-culturales concretos. No es que yo no lo entiendo porque los platenses, según Buela, estamos incapacitados para la actividad intelectual (otra de sus lamentables teorías concretas que postula), sino porque lo que expresa en un nivel de alta abstracción es contrario a lo que dice cuando baja a la realidad Argentina del siglo XXI. Pero eso no lo puede ocultar tratando de matar al mensajero.


Alberto J. Franzoia

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